martes, 21 de abril de 2020

Mi arrocito en bajo




馃樋


T铆pica expresi贸n colombiana que en el refranario bogotano del peri贸dico El Tiempo se define como:


un arrocito en bajo. Vulgarismo empleado para aludir a quien, de manera calma y sin prisa, aguarda por el desarrollo de una situaci贸n, por lo general de ‘flirt’ o galanteo, o espera por un ascenso o una contrataci贸n laboral en silencio.

La verdad es que es m谩s com煤n ver que se emplee para aludir a amores o posibles romances que se est谩n “cocinando” a fuego lento, sin mucha prisa y que en alg煤n momento estar谩n listos para comer. Sea lo que sea que signifique esto. En realidad no hace falta mucha imaginaci贸n para encontrar la conexi贸n, pues existen expresiones populares como “me la/lo com铆”, “nos comimos”, “me quiere comer”, siendo el verbo de alimentaci贸n comparado con el de procreaci贸n o fornicaci贸n. Sin embargo, no habr铆a porqu茅 generalizar. Un arrocito en bajo puede culminar no s贸lo y exclusivamente en la alimentaci贸n de qui茅n lo cocina sino, sea el caso, en una relaci贸n formal a largo plazo o un matrimonio: hacer parte del rico y balanceado consumo diario de nutrientes.
El t茅rmino ha sido tan aceptado, tan entendido y apropiado por la mayor铆a que ha resultado ser t铆tulo de varias columnas de opini贸n y art铆culos en la prensa colombiana, en medios como ‘VICE’, ‘Vanguardia’, revistas de chismes como ‘T脷’ o de moda como ‘FUCSIA’ e incluso ha sido el nombre de cap铆tulos de series de televisi贸n, como ‘Tu voz est茅reo’ de Caracol Televisi贸n. Ahora, en 茅poca de cuarentena nacional, la expresi贸n ha resurgido y ha tomado protagonismo en varias redes sociales. Especialmente en Twitter. Y es que con el distanciamiento social la pregunta por el contacto, los amores que quedan suspendidos o en pausa, los “ligues” no concretados y sin posibilidad de concretarse se ha vuelto un punto de reflexi贸n constante para muchos por estos d铆as.
Y… ¿c贸mo se prepara un arroz? Bueno, formas hay muchas. Con o sin aceite. Primero el agua o primero el arroz, con cebolla, con zanahoria, con fideos. Arroz con pollo. Arroz atollado. Variedad y diversidad como en el amor. Sin embargo, en esta expresi贸n popular se alude al volumen del fuego, a la lentitud de la preparaci贸n y a la imposibilidad o, m谩s bien, la espera de la ebullici贸n. En t茅rminos coloquiales al hervir del arroz o la ebullici贸n, se le dice: “cuando haga ojitos” –especialmente usado por las mam谩s o abuelas– haciendo referencia a las burbujas que empiezan a brotar en la cocci贸n. Esta expresi贸n, coincidencialmente se encuentra con otra, en el nivel tambi茅n rom谩ntico/seductor de “hacer ojitos”: gui帽ar el ojo, invitar a una charla con la mirada o indicar un gusto solo desde el contacto visual. Tal vez esa ebullici贸n del arroz en bajo es confirmar con “los ojitos” que es mutuo, que se puede llevar a feliz t茅rmino, que se puede comer. La c煤spide aparente de la preparaci贸n.

Tambi茅n preguntarse por la expresi贸n popular es ahondar en la noci贸n que se tiene de cortejar, conquistar, ligar o flirtear. ¿C贸mo lo hacemos? ¿Cu谩l es el punto de ebullici贸n m谩ximo de un ligue o una conquista? ¿Por qu茅 el arrocito en bajo es eso: un diminutivo, un ‘a fuego lento’, sin prisa o sin aparente af谩n de concresi贸n? ¿Existe una idea prefijada de que los ligues, las conquistas o los coqueteos deben terminar de “cocinarse”, deben tener un fin 煤ltimo, servirse, emplatarse y comerse? Por otro lado, tambi茅n tiene que ver con el s铆mbolo del fuego. El fuego que se ha representado o volcado hacia el 谩mbito de las pasiones, con otros dichos o refranes como “la llama del amor”, “encender la llama”, “se nos apag贸 la llama” o incluso “la chispa”, todos t茅rminos provenientes del s铆mbolo, de la idea que tenemos de dicho elemento asociado al calor, al disfrute, al goce corporal, carnal y pasional y que, dicho sea de paso, ha inspirado muchas de las baladas rom谩nticas, vallenatos e incluso canciones de reggaet贸n.
Bueno, desde la etimolog铆a, la expresi贸n no nos dice mucho. Arroz en lat铆n se dice oryza que corresponde al tipo de especie de planta de cultivo, siendo oryza sativa el tipo de arroz cultivado en Asia y el oryza glaberrima el africano. ¿Y el arroz colombiano? Bueno, seg煤n Fedearroz y varios investigadores, Crist贸bal Col贸n en su segundo viaje a Am茅rica (1493) trajo semillas que no germinaron. Sin embargo, en 1580 hubo siembras en el Valle del Magdalena, en Mariquita, Tolima. En 1778 fue introducido en Antioquia, espec铆ficamente en San Jer贸nimo, y ya para 1908 fue extendido para su cultivo a gran escala en los llanos orientales, que hoy siguen siendo l铆deres en su producci贸n en el pa铆s. Para este 煤ltimo, en los llanos, la mano de obra fue de prisioneros y enfermos, car谩cter triste de la historia arrocera en Colombia y que quiz谩, inconscientemente, tenga algo que ver con la idea interiorizada que tenemos del amor sacrificial, de moribundos y “enfermos de amor” que aran tierras para su amada imposible o lejana. Ahora que lo pienso hay muchas canciones que aluden a la relaci贸n agr铆cola que tenemos con el romance, a saber “quise cultivar un amor y me he quedado solo/creo que sembr茅 en tierra mala o no supe sembrar” de la canci贸n Tierra mala de Los Chiches del Vallenato, grupo que nace en Colombia en 1987.

Entonces esto es lo que nos queda en nuestra pobre educaci贸n sentimental colombiana: Nuestro arroz, nuestro arrocito, se enfrenta a una plaga incontrolable que amenaza su germinaci贸n. Falta mucho para cocinarlo, el fuego necesita cercan铆a –imposible en el aislamiento–, la cocci贸n quedar谩 suspendida o en pausa, o se har谩 lenta, lenta, cada vez m谩s lenta –con posibilidades de nunca hacer ojitos o hervir– y si hay un ma帽ana, tal vez, nos figur贸 hacer calentao, como dijo un tuitero por ah铆. Pero eso solo queda rico con el arroz de verdad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario